Escribirás
y
el dolor será tu compañero de faena..
La
juventud que imaginas perpetua
mientras
rebuscas la vida entre versos
abandonará
tu barco en cuanto desvíes del horizonte
un
segundo la mirada..
Peinarás
entonces de blanco los pasos.
En
las cunetas fracasos y naufragios,
ilusión,
algunos besos,
victorias
pocas que colgar en el pecho.
Dos
hijos a lo sumo,
orgullo
eso sí para llenar mil universos.
De
sinfonía el llanto en los ojos,
siempre
hebreos en busca de la tierra prometida..
Cientos
de poemas, muchos a medias,
horas
amontonadas junto a las letras.
La
certeza, siempre tan incierta,
de
que lo mejor aún tendrá su lugar en la mesa
con
gotas de tinta las flores
que
quieren brotar en tu huerta..